Teodoro Rubio Martín
El tema de la escatología fue y es de gran interés no solamente para el arte y la literatura sino además para la predicación cristiana que desafortunadamente en ciertas épocas ha preconizado falsos rostros de Dios y falsas concepciones sobre la muerte y sobre el resto de las postrimerías, cargándoles de excesivo miedo y pietismo, avalándose en una exagerada literalidad de la Sagrada Escritura. Es evidente que en los últimos decenios de este siglo, la rápida evolución de nuestro mundo, los avances tecnológicos, el culto a lo palpable y las esperanzas inmanentes y materialistas del hombre, han contribuido sobremanera a la escasa predicación acerca de la esperanza de un futuro.
Teodoro Rubio Martín
El tema de la escatología fue y es de gran interés no solamente para el arte y la literatura sino además para la predicación cristiana que desafortunadamente en ciertas épocas ha preconizado falsos rostros de Dios y falsas concepciones sobre la muerte y sobre el resto de las postrimerías, cargándoles de excesivo miedo y pietismo, avalándose en una exagerada literalidad de la Sagrada Escritura. Es evidente que en los últimos decenios de este siglo, la rápida evolución de nuestro mundo, los avances tecnológicos, el culto a lo palpable y las esperanzas inmanentes y materialistas del hombre, han contribuido sobremanera a la escasa predicación acerca de la esperanza de un futuro.