“Al comienzo Dios dio a cada pueblo una taza, una taza de arcilla y de esta taza bebieron su vida. Todos ellos la sumergieron en el agua pero sus tazas eran diferentes… Ahora, nuestras tazas están rotas” (Ruth Benedict, EL hombre y la Cultura, 1971, pág. 34).
Con la reproducción de este mito de los Digger californianos, nos sumamos a las celebraciones del 9 de agosto com o Día Internacional de los Pueblos Indígenas porque los pueblos Indígenas son la razón de ser de nuestra editorial. Iniciamos nuestra vida editorial con la publicación de Mundo Shuar y, desde ese momento, nos convertimos en la editorial de los pueblos y ayudar a reconstruir «la taza de la vida» representada en la mocawa, símbolo que hemos adoptado para identificar a nuestro sello editorial. Los pueblos indígenas representan una gran diversidad: más de 5000 grupos distintos en unos 90 países y hablan una abrumadora mayoría de las aproximadamente 7000 lenguas del mundo. Están constituidos por 370 millones de personas aproximadamente, es decir, más del 5% de la población mundial y, sin embargo, se encuentran entre las poblaciones más desfavorecidas y vulnerables representando el 15 por ciento de los más pobres.
Los pueblos indígenas han heredado y practican culturas y formas únicas de relacionarse con la gente y el medio ambiente. Retienen, además, rasgos sociales, culturales, económicos y políticos que son distintos de los predominantes en las sociedades en las que viven. Pese a sus diferencias culturales, los pueblos indígenas de todo el mundo comparten problemas comunes a la hora de proteger sus derechos como pueblos diferentes.
Las poblaciones autóctonas han buscado durante años el reconocimiento de sus identidades, su forma de vida y el derecho sobre sus territorios tradicionales y recursos naturales. Pese a ello, a lo largo de la historia, sus derechos han sido siempre violados. En la actualidad, se encuentran sin duda entre las poblaciones más vulnerables y perjudicadas del mundo. La comunidad internacional reconoce ahora que se necesitan medidas especiales para proteger sus derechos y mantener sus culturas y formas de vida.
«10º Aniversario de la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas»
El 13 de septiembre de 2007, la Asamblea General aprobó la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas .Se trata de un hito importante y un punto de referencia en cuanto a la cooperación y la solidaridad entre los pueblos indígenas y los Estados Miembros que ha sentado los cimientos de una nueva alianza para la acción en las Naciones Unidas y en todo el mundo.
En la actualidad, la Declaración es el instrumento internacional más completo que existe sobre los derechos de los pueblos indígenas. En él se establece un marco universal de normas mínimas para la supervivencia, la dignidad y el bienestar de los pueblos indígenas y también se profundiza en los instrumentos de derechos humanos existentes y se aclara cómo estos se aplican a la situación particular de los pueblos indígena .En la actualidad, la Declaración es el instrumento internacional más completo que existe sobre los derechos de los pueblos indígenas, ya que en ella, por un lado, se establece un marco universal de normas mínimas para la supervivencia, la dignidad y el bienestar de los pueblos indígenas y, por otro, se expone en detalle cómo se aplican a la situación particular de los pueblos indígenas las normas existentes de derechos humanos y las libertades fundamentales.
En la última década, la aplicación de la Declaración ha logrado algunos éxitos importantes a nivel nacional, regional e internacional. A pesar de los avances realizados, sigue habiendo una la brecha entre el reconocimiento formal de los pueblos indígenas y el ejercicio de sus derechos en la práctica. Los pueblos indígenas siguen haciendo frente a la exclusión, la marginación e importantes dificultades para disfrutar de sus derechos básicos.